El aluminio es un material liviano, lo que hace mucho más ligera la estructura de la ventana, a diferencia de lo que se logra con una provista de metal o madera. De acuerdo a estudios, son una garantía contra la humedad, el sol o cualquier otro efecto meteorológico, soportando de muy buena manera la intensidad solar. Por esto mismo, es un recurso que permite un gran aislamiento acústico y térmico, manteniendo estable la temperatura del espacio donde se encuentre ubicada la ventana.